El dolor de una familia cubana ha tocado el corazón de miles. Este sábado se conoció el fallecimiento del pequeño Rafael Junior Chávez Carrera, un bebé de tan solo ocho meses, cuya batalla contra una severa insuficiencia hepática llegó tristemente a su fin en el Hospital Pediátrico William Soler, en La Habana.
La activista y defensora de derechos humanos Yamilka Lafita, conocida en redes sociales como Lara Crofs, compartió la dolorosa noticia con un mensaje cargado de amor y sensibilidad:
«Con mucho pesar informamos que el pequeño Rafael ha partido. Su cuerpo no pudo resistir más, pero su luz y su valiente lucha permanecerán siempre en nuestros corazones.»

Durante semanas, la historia de Rafa movilizó a cubanos dentro y fuera del país. Su diagnóstico, hepatitis neonatal idiopática una condición rara que afecta el hígado de los recién nacidos derivó rápidamente en una falla hepática severa que requería con urgencia un trasplante de órgano, un procedimiento que lamentablemente no se realiza en Cuba.
La situación médica del bebé se tornó crítica en los últimos días. Una infección bacteriana agresiva afectó sus riñones, desencadenando un proceso inflamatorio generalizado que también comprometió su sistema neurológico. El viernes anterior a su fallecimiento, presentó un fallo renal agudo y pasó más de 24 horas sin orinar, lo que evidenció el colapso progresivo de sus órganos vitales.

Su familia no se quedó de brazos cruzados. Desde el primer momento, su madre Yanet Carrera, quien resultó ser compatible como donante, mostró su disposición a salvar a su hijo. Sin embargo, la falta de infraestructura y protocolos médicos para este tipo de trasplantes en la isla imposibilitaron la intervención.
Con el respaldo de amigos y activistas, sus padres acudieron a las redes sociales y medios independientes para hacer un llamado desesperado: buscaban una visa humanitaria que les permitiera viajar a España, donde hospitales como el Universitario La Paz habían mostrado disposición para atender al pequeño, como ya había ocurrido en otros casos similares.
Pero el tiempo fue implacable. Aunque se multiplicaron los mensajes de solidaridad, las gestiones no lograron concretarse a tiempo. El sábado, el pequeño Rafa cerró sus ojitos para siempre, dejando un vacío irreparable entre quienes lo conocieron, y una huella profunda en todos los que, desde la distancia, se sumaron a su lucha.
Hoy su familia lo llora, pero también lo celebra como el ser valiente y luminoso que fue. Su corta vida fue símbolo de resistencia, amor incondicional y esperanza en medio de la adversidad.
Preguntas frecuentes sobre el caso del bebé cubano que necesitaba un trasplante de hígado
¿Cuál era la enfermedad que afectaba a Rafael Junior?
El pequeño fue diagnosticado con hepatitis neonatal idiopática, una enfermedad poco frecuente que afecta el hígado de recién nacidos y que, en su caso, derivó en una falla hepática severa.
¿Por qué no pudo recibir un trasplante en Cuba?
Actualmente, en Cuba no se realizan trasplantes hepáticos pediátricos. Esta limitación impidió que se le pudiera realizar el procedimiento en el país, a pesar de contar con una donante compatible: su madre.
¿Qué gestiones hizo su familia para salvarlo?
Sus padres, junto a activistas y ciudadanos solidarios, impulsaron una campaña en redes para obtener una visa humanitaria y trasladarlo a España, donde un hospital estaba dispuesto a recibirlo.
¿Qué agravó su estado de salud antes de fallecer?
Una infección bacteriana grave afectó sus riñones, generando una inflamación sistémica que afectó también su sistema nervioso. Esto provocó un fallo multiorgánico que los tratamientos no pudieron revertir.
¿Cómo reaccionó la sociedad cubana ante el caso?
La historia de Rafa conmovió profundamente a la comunidad. Miles de personas expresaron su apoyo en redes sociales, compartieron mensajes de esperanza y se unieron a la causa para intentar salvarlo.