Un hecho que ha conmocionado a la comunidad del reparto Versalles ha desatado una ola de indignación y preocupación ciudadana. Dos jóvenes trabajadores santiagueros, Dariel Agustín Pérez Gainza y su hermano Deinier Pérez Gainza, fueron víctimas de una violenta agresión física presuntamente ejecutada por uniformados del Ministerio del Interior (MININT), justo frente a la Unidad de Operaciones Criminales de esa institución.
La cosa, según gente cercana a la familia y quienes vieron todo, ha causado mucho enojo en redes y entre la gente. Parece que los hermanos fueron agarrados en la calle, sin oponerse, y los tumbaron con una fuerza exagerada, dejándolos bien golpeados. Lo feo del asunto no es solo lo bestial que fue el ataque, sino que después intentaron justificar lo que hicieron diciendo que los muchachos habían atacado y agredido a un alto mando del MININT.
Víctimas con trayectoria laboral intachable
Dariel, quien fue parte del cuerpo de bomberos hasta hace poco, y Deinier, empleado activo de la Empresa Eléctrica, son ampliamente reconocidos en su comunidad por su conducta ejemplar, ética de trabajo y comportamiento respetuoso. Vecinos y allegados los describen como “hombres serios, humildes y trabajadores”, sin antecedentes de conflictos con la ley ni actitudes violentas.

Esa percepción de integridad ha chocado de frente con la narrativa oficial, que los intenta presentar como agresores. Para quienes los conocen de cerca, la versión difundida por las autoridades no solo es absurda, sino insultante. “¿Cómo se puede acusar de agredir a un teniente coronel a personas que fueron brutalmente golpeadas y no pudieron ni defenderse?”, se pregunta indignado un vecino que presenció parte del altercado.
Testimonios e imágenes que contradicen la versión oficial
Los testimonios recogidos por personas que presenciaron el hecho coinciden en un punto clave: los hermanos Pérez Gainza fueron golpeados de forma excesiva mientras se encontraban desarmados y no ofrecieron resistencia. Varios videos grabados por transeúntes, que circulan en redes sociales, muestran cómo los jóvenes son sometidos por al menos tres oficiales que los inmovilizan con extrema dureza mientras una pequeña multitud observa estupefacta.
Desde el momento de su detención, sus familiares no han podido establecer contacto con ellos, lo que ha incrementado el temor por su integridad física. Se presume que el estado de salud de ambos es delicado, pero las autoridades no han emitido información clara al respecto, ni han permitido visitas de familiares o abogados.

Silencio oficial y cuestionamientos a las autoridades
La falta de un pronunciamiento oficial transparente por parte de las instituciones gubernamentales y provinciales ha aumentado la tensión social. En especial, se ha señalado a la gobernadora de Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, por no haberse pronunciado sobre el caso a pesar de su relevancia pública y de los numerosos pedidos de esclarecimiento hechos por la ciudadanía.
Mientras tanto, el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada ha alzado su voz fuerte, pidiendo que se investigue a fondo lo que pasó. En sus redes, ha dicho que las autoridades están manipulando la información del caso y que usan el uniforme militar como un pretexto para quitarle derechos a la gente. El comunicador puso en uno de sus posts: No puede ser que el uniforme, en vez de proteger, sirva para atacar. Y para colmo, quieren hacer ver a las víctimas como criminales.
Una comunidad movilizada por justicia
Desde que se conocieron los hechos, amigos, vecinos y colegas de trabajo de los hermanos no han parado de manifestar su respaldo. En redes sociales, mensajes de apoyo y condena a la violencia se multiplican, en un esfuerzo colectivo por no dejar que el caso se diluya en el olvido. Se organizan grupos ciudadanos para visibilizar lo sucedido y exigir responsabilidad de los agentes involucrados.
La exigencia de justicia es clara: se pide que se esclarezcan los hechos, que se permitan visitas familiares y legales a los hermanos agredidos, y que los responsables directos de la agresión rindan cuentas ante la ley. Además, la población exige que las instituciones públicas cumplan su deber de proteger a los ciudadanos, y no de agredirlos.
Preguntas frecuentes sobre el caso de los hermanos agredidos en Santiago de Cuba
¿Qué ocurrió exactamente frente a la Unidad de Operaciones del MININT en Versalles?
Dos hermanos trabajadores fueron violentamente reducidos por oficiales del MININT sin que se haya presentado resistencia por parte de ellos. El hecho fue presenciado por ciudadanos y grabado por algunos transeúntes.
¿Quiénes son Dariel y Deinier Pérez Gainza?
Dariel fue bombero y Deinier trabaja en la Empresa Eléctrica. Ambos son reconocidos por su conducta ejemplar, ética laboral y buena relación con su comunidad. Nunca habían tenido conflictos legales.
¿Cuál es el estado actual de los hermanos?
Se desconoce oficialmente su estado de salud, pero se presume que es delicado. Sus familiares no han podido verlos ni comunicarse con ellos desde el incidente, lo que agrava la preocupación por su bienestar.
¿Qué respuesta han dado las autoridades?
Hasta el momento, no hay una declaración oficial transparente. La versión que circula desde el MININT los acusa de haber agredido a un oficial, versión que ha sido ampliamente rechazada por testigos y familiares.
¿Qué acciones está tomando la comunidad?
Vecinos, amigos y familiares han comenzado a movilizarse, exigiendo justicia y transparencia. Se están utilizando las redes sociales para visibilizar el caso y reclamar responsabilidades a las autoridades pertinentes.