Los cubanos en Estados Unidos viajan a Cuba para Navidad, llevando alimentos, ropa y medicinas a sus familias para hacer frente a la escasez en la isla.
El aeropuerto de Miami luce estos días como un auténtico «mercado ambulante». Los pasillos, normalmente transitados por viajeros apresurados y maletas organizadas, se han transformado en un bullicioso escenario donde el orden da paso al caos. Hoy impresiona por ser cualquier cosa, menos un lugar de embarque tradicional.
Cientos de cubanos abarrotan cada rincón, cargados «hasta más no poder»con maletas de todos los tamaños, además de bolsas que parecen almacenes portátiles. Es algo inusual que parece sacado de una feria o un mercado callejero, con rostros que mezclan cansancio, alegría y una clara sensación de misión cumplida.

¿Cuál es el motivo de esta avalancha?
La Navidad, claro. Pero no cualquier Navidad, esta es la «La Operación Regalo». Cada maleta, cuidadosamente embalada y protegida, se convierte en un paquete que llevará esperanza y alivio a los familiares que esperan ansiosos al otro lado del estrecho, en Cuba.
En estas fechas, los vuelos entre Miami y la Isla se llenan de historias cargadas de sacrificio y amor. Los equipajes no transportan lujos, sino necesidades básicas. Entre los artículos más comunes se encuentran alimentos, medicamentos, ropa y artículos para el hogar. En cada objeto se refleja la solidaridad y el compromiso de quienes, a pesar de estar lejos, no olvidan las carencias que viven sus seres queridos.
Entre los pasajeros encontramos a William Armas, un hombre que, como muchos otros, carga no solo maletas, sino también un gran peso emocional. Con palabras sencillas resumió la misión que une a todos los presentes: «A Cuba, con todos los problemas que tenemos allá, vamos a llevarle lo que se pueda a la familia para que vivan un poquito mejor».
Otilia Pérez, una abuelita cuya energía contagia a quienes la rodean, es otra de las protagonistas de esta jornada. Con una tremenda sonrisa y llena de orgullo, compartió que lleva «una maleta y un gusano». Al explicar su contenido, su voz se tiñe de nostalgia y amor: «Todo es para mi familia: turrones, ropa interior, confituras para los niños… allá hace falta de todo». Sus palabras reflejan una verdad que muchos intentan aliviar: en la Isla, cualquier pequeño gesto significa mucho.
Lázaro Rodríguez, otro viajero habitual, confesó entre risas cómo la lista de peticiones de su familia parecía interminable. «Llevamos semanas comprando las cositas», explicó. Entre bromas y con un tono de resignación cariñosa, añadió: «Siempre hay algo más que quieren, pero uno trata de cumplir porque es familia».
Más allá de los retos logísticos y del estrés que se vive en este improvisado «mercado navideño», hay algo que destaca: la esperanza. Cada cubano que se embarca en esta travesía lleva mucho más que regalos materiales; lleva consigo el deseo de hacer sonreír a quienes quedaron atrás, de aliviar, aunque sea un poco las dificultades del día a día en la Isla.
El esfuerzo no es pequeño. Muchos han invertido semanas, incluso meses, ahorrando y preparando cada detalle de su equipaje. A pesar de los bolsillos vacíos después de tantas compras y del agotamiento de cargar maletas que parecen no tener fin, el objetivo final es lo que importa.
Mientras tanto, los trabajadores del aeropuerto se enfrentan a una prueba de paciencia y organización. Las filas interminables y los equipajes que superan las restricciones de peso se han convertido en el pan de cada día en estas semanas. Sin embargo, incluso ellos parecen comprender la magnitud emocional de lo que está sucediendo.
Y así, el aeropuerto de Miami se convierte en algo más que un lugar de tránsito. Estos días, es un símbolo de sacrificio, resiliencia y amor incondicional. Porque para estos viajeros, no hay mayor satisfacción que llevar esperanza en cada maleta.
Preguntas frecuentes:
¿Cuáles son los retos que enfrentan los viajeros?
Los principales retos son cumplir con las restricciones de peso de las aerolíneas, lidiar con largas filas en los aeropuertos y los altos costos asociados al transporte de equipaje adicional. A pesar de esto, muchos consideran que el esfuerzo vale la pena por el impacto emocional que tienen estos regalos
¿Qué tipo de artículos se llevan en estas maletas?
Se transportan alimentos, medicamentos, ropa, artículos de higiene personal, entre otros. Estos artículos suelen ser difíciles de conseguir en Cuba o tienen precios inaccesibles para muchos.
¿Es común que los cubanos realicen esta práctica?
Aunque los envíos de EE. UU. a Cuba son frecuentes durante todo el año, la Navidad tiene un significado especial, se intensifican los esfuerzos en esta época.
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