Las calles de La Habana han vuelto a convertirse en el escenario de una preocupante realidad que no puede seguir siendo ignorada: jóvenes cubanos bajo los efectos devastadores de drogas sintéticas. Las redes sociales estallan nuevamente con imágenes impactantes, mostrando a adolescentes y muchachos en estados extremos de alteración, presuntamente provocados por el consumo del estupefaciente conocido como “el químico”.
Un reciente video está circulando en Internet donde se ve a un joven tendido sobre la acera, inmóvil, mientras otro, a su lado, come tranquilamente una pizza. El contraste entre la indiferencia y la urgencia del momento estremece. Se escucha una voz en el fondo que comenta con desdén lo que ya se ha convertido en un lamento común en las calles: “Eso es el papelito, asere”, aludiendo a la droga que ha ido ganando terreno entre sectores vulnerables de la juventud capitalina.
Casos similares en La Isla
En otra grabación reciente que generó preocupación entre los internautas, se observa a dos adolescentes en condiciones alarmantes, presumiblemente bajo los efectos de la misma sustancia. Uno de los jóvenes aparece tambaleándose visiblemente, aferrado con dificultad a un poste para no desplomarse, mientras el otro permanece tendido en el suelo, riendo de manera descontrolada. En un momento inquietante, el segundo joven llega incluso a morderse la propia piel, en un acto que varios testigos describieron como perturbador y escalofriante. Las escenas reflejan con crudeza el impacto devastador que estas sustancias están teniendo sobre la salud mental y el comportamiento de los más jóvenes en las calles de Cuba.
Este tipo de drogas, conocidas como cannabinoides sintéticos, son mucho más agresivas que la marihuana. Fabricadas en laboratorios clandestinos, contienen mezclas tóxicas como formol, sedantes veterinarios y residuos vegetales. El resultado es una sustancia impredecible, de efectos violentos y potencialmente letales.
Expertos de la salud en la Isla han alertado sobre el riesgo de convulsiones, alucinaciones intensas y daños cerebrales permanentes. Y aunque el gobierno ha respondido con redadas policiales y operativos de represión, muchos consideran que este enfoque es insuficiente.
A pesar del anuncio de la creación de un Observatorio Nacional de Drogas por parte del Ministerio de Justicia, persisten las dudas sobre la eficacia de esta medida. Los ciudadanos reclaman una estrategia integral que vaya más allá de la fuerza: programas de rehabilitación, educación preventiva, asistencia médica especializada y acciones comunitarias sostenidas.
La raíz del problema es más profunda. La falta de información, la crisis económica, el desempleo juvenil y el vacío institucional dejan a miles de jóvenes en una situación de extrema vulnerabilidad, convirtiéndolos en blanco fácil para estas sustancias destructivas.
Cada video que aparece en redes no solo muestra una tragedia personal: retrata un colapso colectivo que clama por atención. La juventud cubana está gritando ayuda en silencio, y el país no puede seguir mirando hacia otro lado.
Preguntas frecuentes sobre el consumo de drogas sintéticas en Cuba
¿Qué es «el químico» y por qué es tan peligroso?
“El químico” es una droga sintética, parte de la familia de los cannabinoides artificiales, pero mucho más potente y dañina. Se produce de forma clandestina con sustancias extremadamente tóxicas, lo que la convierte en una amenaza directa para la salud mental y física de quienes la consumen.
¿Por qué se ha vuelto tan común entre los jóvenes cubanos?
La crisis económica, la falta de oportunidades, el vacío institucional y la desinformación son factores que impulsan a muchos jóvenes hacia estas sustancias. Además, su bajo costo y fácil acceso en barrios marginados ha acelerado su propagación.
¿Qué consecuencias tiene el consumo de esta droga?
Los efectos pueden ir desde alucinaciones severas, pérdida del equilibrio, convulsiones, hasta daños cerebrales permanentes. Muchos usuarios terminan en estado de inconsciencia o con conductas violentas, generando riesgos para ellos y su entorno.
¿Qué está haciendo el gobierno cubano al respecto?
Las autoridades han intensificado la represión con arrestos y operativos policiales. También se creó el Observatorio Nacional de Drogas para monitorear nuevas sustancias. Sin embargo, varios sectores sociales consideran que se necesita un enfoque más humano y preventivo.
¿Qué pueden hacer las familias y la comunidad ante esta crisis?
Informarse, dialogar abiertamente con los jóvenes, apoyar la creación de espacios seguros, y exigir programas de salud mental y rehabilitación son pasos claves. La comunidad debe asumir un rol activo para frenar esta crisis antes de que se agrave aún más.