El mercado cambiario informal en Cuba amaneció este 2 de octubre con una estabilidad que, lejos de transmitir calma, refleja el impacto de una depreciación acelerada del peso cubano. La jornada está marcada por un hito: el euro se mantiene en los 500 pesos cubanos (CUP), un nivel nunca antes registrado en la historia reciente del país.
El dólar estadounidense, por su parte, continúa en los 440 CUP, una cifra que lo coloca en una de las cotizaciones más elevadas de los últimos años. Mientras tanto, la Moneda Libremente Convertible (MLC), que ha estado atravesando un periodo de gran inestabilidad en meses anteriores, permanece fijada en 210 CUP, mostrando una aparente calma luego de semanas de fluctuaciones.
Este comportamiento ha generado gran expectativa tanto en la población como entre economistas independientes, quienes advierten que se trata de una tendencia preocupante, en un contexto en el que la economía nacional enfrenta profundas tensiones estructurales.

Una barrera simbólica: el euro a 500 pesos
La llegada del euro a 500 CUP no solo implica un récord en las estadísticas financieras, sino que también tiene un peso psicológico considerable en la percepción ciudadana. Nunca antes, ni siquiera en los años más duros del llamado Período Especial de los noventa, se había registrado una depreciación tan pronunciada del peso cubano frente a las monedas extranjeras.
Según análisis de expertos, este nivel refleja la pérdida de confianza en la moneda nacional y la preferencia de la población por activos en divisas, considerados más seguros frente a la inflación y la falta de liquidez. El mercado informal, que se ha convertido en el verdadero termómetro económico del país, evidencia la desconexión entre la tasa oficial y la realidad de las transacciones diarias.
La brecha entre lo oficial y lo real
Actualmente, el Gobierno mantiene una tasa oficial de 120 CUP por euro, muy distante de los 500 CUP que marcan los intercambios en la calle. Esta diferencia de más de cuatro veces genera distorsiones profundas en el comercio, en el poder adquisitivo de los salarios estatales y en la vida cotidiana de millones de cubanos.
Desde finales de 2024, las autoridades anunciaron la intención de aplicar un sistema de cambio flotante para reducir esa brecha. Sin embargo, hasta la fecha no se han ofrecido detalles sobre su implementación ni plazos concretos. Economistas independientes advierten que cualquier regularización cambiaria deberá ajustarse a los valores reales del mercado informal, lo que implicaría reconocer oficialmente una devaluación significativa del peso.
La jornada del 2 de octubre deja un panorama claro para quienes dependen de remesas, pagos en divisas o compraventa en el mercado no estatal. Estas son las equivalencias más destacadas según la tasa representativa del mercado informal:
Dólar estadounidense (USD) a peso cubano (CUP):
- 1 USD = 440 CUP
- 5 USD = 2,200 CUP
- 10 USD = 4,400 CUP
- 20 USD = 8,800 CUP
- 50 USD = 22,000 CUP
- 100 USD = 44,000 CUP
Euro (EUR) a peso cubano (CUP):
- 1 EUR = 500 CUP
- 5 EUR = 2,500 CUP
- 10 EUR = 5,000 CUP
- 20 EUR = 10,000 CUP
- 50 EUR = 25,000 CUP
- 100 EUR = 50,000 CUP
Estas cifras confirman la tendencia: cada día resulta más difícil para los trabajadores y familias que dependen de ingresos en pesos acceder a divisas o mantener un poder adquisitivo estable.
Preguntas frecuentes sobre el mercado cambiario en Cuba
¿Por qué el euro alcanzó los 500 CUP en el mercado informal?
Porque la demanda de divisas supera con creces la oferta disponible y el peso cubano pierde valor aceleradamente debido a la crisis económica interna.
¿Se espera que el dólar también suba hasta los 500 CUP?
Algunos analistas consideran posible que en los próximos meses el dólar continúe su ascenso, aunque su ritmo de crecimiento ha sido más moderado en comparación con el euro.
¿Qué impacto tiene esto en la vida cotidiana de los cubanos?
Significa que el costo de bienes y servicios que dependen de importaciones se eleva, y los salarios estatales, pagados en pesos, se devalúan aún más frente al mercado real.
¿Qué pasará con la tasa oficial de cambio del Gobierno?
Mientras el Estado mantenga una tasa artificial muy por debajo del mercado, la brecha seguirá generando distorsiones y afectando la confianza en la moneda nacional.
¿Podría el sistema de cambio flotante estabilizar la situación?
En teoría sí, pero solo si se acerca a los valores reales del mercado informal y se aplican reformas económicas estructurales. De lo contrario, sería insuficiente.

