La tranquilidad de un viaje cotidiano en la capital cubana volvió a romperse el pasado martes 29 de julio, cuando un incidente de robo múltiple de teléfonos celulares dentro de una guagua de la ruta P-11, con destino a Alamar, terminó con la detención de un sospechoso. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, a pesar de la captura, los teléfonos sustraídos no pudieron ser recuperados, según confirmó el portal oficial Transportación Habana a través de una publicación en redes sociales.
El hecho ocurrió poco antes de las 2:00 p.m. en la estación ubicada en Cuba y Chacón. Fue allí donde, ante sospechas de un robo en curso, las autoridades procedieron a realizar una revisión minuciosa a todos los pasajeros del ómnibus. Luego del chequeo, que se extendió por más de 30 minutos, los pasajeros fueron autorizados a retomar su viaje, pero con una sensación de inseguridad que perdura hasta hoy.
El perfil oficialista no ofreció mayores detalles sobre el detenido ni sobre cómo ocurrieron exactamente los robos. Lo cierto es que el caso ha despertado una ola de comentarios y testimonios en redes sociales. Muchos usuarios aseguraron haber sido víctimas de situaciones similares y señalaron la existencia de grupos organizados que actúan de manera coordinada para cometer estos delitos sin dejar rastro.

“Son bandas, no actúan solos. Uno hace el trabajo y otros lo encubren o se llevan el botín para despistar”, escribió un usuario. Otro relató un intento de hurto vivido en carne propia: “Viajaba con mis hijos y cuando me di cuenta, ya le estaban abriendo la mochila al niño. Era una mujer con un joven, actuaban muy coordinados. Por suerte, los sorprendí a tiempo”.
Este tipo de testimonios refleja una realidad cada vez más común en el transporte público de La Habana, donde las aglomeraciones, la escasez de vehículos y la falta de personal de seguridad han generado un terreno fértil para el accionar delictivo. Las horas pico, en especial, se convierten en el momento preferido por los delincuentes para operar con rapidez, aprovechando el desorden y la cercanía entre pasajeros.
Además de los robos, se ha reportado el uso de cuchillas u objetos cortantes para abrir mochilas sin que la víctima lo perciba. En muchos casos, los ladrones trabajan en parejas o pequeños grupos, donde uno actúa mientras los otros distraen o transportan los objetos robados, dificultando su rastreo inmediato.
Este fenómeno no solo afecta la sensación de seguridad ciudadana, sino que también alimenta el mercado negro de celulares. Muchos de estos dispositivos terminan revendidos en piezas o como teléfonos completos, lo que complica aún más su recuperación. Aunque existen mecanismos para bloquear teléfonos mediante el IMEI, la eficacia de esta herramienta depende de que la víctima tenga los datos necesarios y actúe con rapidez, algo que no siempre sucede en medio del estrés del momento.
La creciente ola de robos ha generado una fuerte demanda ciudadana por mayor presencia policial en las rutas más congestionadas, así como por campañas de concienciación para que los usuarios tomen medidas preventivas.
Mientras tanto, el suceso del pasado martes sigue generando debate y preocupación, especialmente por la aparente organización y habilidad con la que operan estas bandas. La detención del sospechoso, aunque importante, pone en evidencia que hay mucho más detrás de estos crímenes, y que el verdadero desafío es desarticular por completo las redes que los ejecutan.
Preguntas Frecuentes: Lo que debes saber sobre los robos en guaguas en La Habana
¿Cómo operan los ladrones en el transporte público habanero?
Los delincuentes suelen actuar en grupo. Mientras uno realiza el hurto, otro distrae a la víctima o se encarga de ocultar el teléfono robado rápidamente. Aprovechan el desorden y la cercanía entre pasajeros, especialmente en horas pico.
¿Qué hacer si me roban el teléfono en una guagua?
Lo primero es tratar de mantener la calma y reportar el hecho de inmediato a las autoridades más cercanas. También es crucial contactar a tu operador para bloquear el IMEI del dispositivo, si dispones de esta información.
¿Es común que se recuperen los teléfonos robados?
Lamentablemente, no. Muchos dispositivos desaparecen rápidamente en el mercado negro. La falta de registro oficial de los IMEI y la rapidez con la que los ladrones actúan dificultan la recuperación.
¿Qué medidas se están tomando para frenar estos robos?
Hasta ahora, se han realizado inspecciones esporádicas como la del caso ocurrido el 29 de julio, pero los ciudadanos demandan mayor presencia policial y operativos más constantes, así como una mejor vigilancia en paradas y dentro de los ómnibus.
¿Cómo puedo protegerme al viajar en guagua?
Lleva tus pertenencias siempre a la vista y evita colocar el móvil en bolsillos exteriores o mochilas abiertas. Usa bolsos con cierres seguros y mantente atento a tu entorno, especialmente si sientes empujones o movimientos extraños a tu alrededor.