Según fue publicado en el grupo público “Lo último en Ciro Redondo”, días atrás, un ladrón vio, en plena luz del día, una oportunidad perfecta para hacer de las suyas. Aprovechando la mínima distracción de una empleada del “Bar de Jimagua”, localizado en el poblado Pina, decidió sustraer el celular de la joven. Sin embargo, lo que no tuvo en cuenta es que, a pesar del apagón, el establecimiento contaba con cámaras de seguridad que seguían funcionando gracias a una batería.

El hurto ocurrió en cuestión de segundos. El ladrón entró al establecimiento y rápidamente tomó el teléfono sin percatarse de que cada uno de sus pasos se registró en la cámara. La sorpresa llegó poco después, cuando la empleada del local notó la desaparición de su móvil y se revisaron las grabaciones. Allí estaba bien filmado el delincuente, llevándose lo que no era suyo.
Con la evidencia en mano, la policía local recibió la notificación y en poco tiempo lograron dar con el hombre. Hasta aquí, todo parecía indicar que se haría justicia. Pero increíblemente, las autoridades decidieron liberarlo, sin importar las pruebas presentadas en su contra.
Este hecho ha generado una gran indignación entre los pobladores, quienes critican la actitud policial. “Si hubiera sido alguien protestando pacíficamente el 11 de julio, ya estaría cumpliendo años de cárcel», comentó un testigo.
El malestar ha crecido entre quienes defienden que es necesario aplicar mano dura contra los delincuentes. De la misma forma en que el gobierno lo ha hecho contra aquellos que han alzado la voz exigiendo cambios en el país. Muchos se preguntan cómo es posible que existan consecuencias severas para quienes expresan su descontento, pero no para quienes roban con descaro.
Por su parte, la empleada del local tuvo al menos la satisfacción de recuperar su teléfono. Sin embargo, el sabor amargo de la impunidad persiste en la comunidad. Este no es el primer caso en el que la falta de justicia deja a la población con la sensación de que las reglas solo se aplican según la conveniencia de las autoridades.
Preguntas frecuentes sobre el ladrón que fue grabado robando un celular y posteriormente liberado por la policía:
¿Cómo ocurrió el robo del celular en el Bar de Jimagua?
El ladrón aprovechó un descuido de la empleada del local para tomar su celular. Aunque había un apagón en la zona, las cámaras de seguridad seguían funcionando gracias a una batería y registraron todo el incidente.
¿Cómo lograron identificar al ladrón?
Las grabaciones de las cámaras de seguridad captaron claramente al delincuente en el acto, lo que permitió a la policía identificarlo y detenerlo en poco tiempo.
¿Por qué la comunidad está indignada con la decisión de la policía?
A pesar de las pruebas en su contra, el ladrón fue liberado sin consecuencias. Los pobladores consideran injusto que delitos como este queden impunes, mientras otras personas enfrentan penas severas por expresar opiniones políticas.
¿Se logró recuperar el celular robado?
Sí, la empleada del local pudo recuperar su celular, pero el sentimiento de impunidad y falta de justicia sigue preocupando a la comunidad.
¿Este es un caso aislado o ha ocurrido antes en la región?
No es un caso aislado. La noticia refleja un patrón de impunidad en la aplicación de la justicia, donde algunos delitos parecen ser ignorados, mientras otros son castigados con dureza.
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1 comentario en «Cámara de seguridad graba a un cubano robando un celular a plena luz el día, lo capturan y más tarde la policía lo deja en libertad.»