La tranquilidad habitual del municipio de Niquero, en la provincia de Granma, se vio sacudida por un hecho que ha provocado un profundo dolor y rechazo en toda la comunidad. Gretel Matos, madre de dos hijos menores de edad, fue vilmente asesinada a manos de su expareja Didier Almagro, en un acto de violencia que ocurrió en plena vía pública y a plena luz del día.
Este nuevo feminicidio, que se registró el pasado viernes 13 de junio, ha desatado una ola de indignación no solo entre los vecinos del lugar, sino también en todo el país, donde los casos de violencia contra las mujeres continúan creciendo ante la ausencia de leyes que brinden protección efectiva.
El crimen ocurrió frente a testigos en el corazón de Niquero
Didier Almagro, señalado como responsable de un trágico hecho de violencia de género, decidió acabar con su propia vida luego de agredir brutalmente a su expareja, Gretel Matos, una joven madre de 33 años que deja en la orfandad a dos niños pequeños.
El lamentable suceso ocurrió en plena vía pública, donde Gretel fue atacada con un arma blanca, recibiendo al menos tres heridas que le causaron la muerte. Tras cometer el acto, Almagro huyó del lugar, generando una intensa búsqueda en el municipio. Finalmente, su cuerpo fue hallado sin vida colgado de un árbol, hecho que quedó registrado en imágenes que circularon rápidamente en redes sociales a través de publicaciones de internautas.
Un historial de amenazas ignoradas
Vecinos del municipio comentaron que esto no fue algo de un momento. Didier venía acosando y amenazando a Gretel desde hacía meses. “Él decía que la iba a matar si no regresaba con él”, contó una residente, todavía en shock por lo sucedido. Este tipo de amenazas es común en casos de violencia de género en Cuba, donde las denuncias no llevan a medidas de protección efectivas. Gretel se suma a la lista de víctimas de un sistema que no tiene los recursos ni la voluntad para cuidar a las mujeres en peligro.
La indignación toma las redes sociales y las calles digitales
La noticia se regó rápido en redes sociales, con ciudadanos, activistas y grupos feministas pidiendo justicia. Organizaciones como Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas mostraron su dolor y preocupación por otro feminicidio, alertando sobre el aumento de estos crímenes en la isla. Hasta mayo de 2025, estas organizaciones habían registrado al menos 15 feminicidios en lo que va del año, y la cifra podría ser mayor por la dificultad de obtener información precisa y la falta de datos oficiales.
El feminicidio de Gretel Matos no es un caso aislado, sino un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas mujeres en Cuba. A pesar de las quejas de la sociedad y organizaciones feministas, el Estado cubano no reconoce el feminicidio como un delito separado. Esto significa que no hay una ley específica que castigue de manera distinta los crímenes por razones de género, dejando a las víctimas en una situación muy vulnerable. Sin leyes adecuadas ni protocolos claros, las mujeres en Cuba siguen a merced de la suerte para enfrentar la violencia.
Clamor por políticas públicas y refugios seguros
Desde diferentes sectores de la sociedad han vuelto a pedir que se implementen leyes urgentes que consideren el feminicidio como un delito específico y que se creen refugios seguros para mujeres que sufren violencia doméstica. En Cuba, no hay instituciones que ofrezcan protección temporal a mujeres en peligro. Las víctimas a menudo quedan atrapadas en ciclos de violencia, sin opciones para salir ni apoyo psicológico o legal gratuito para empezar de nuevo.
El asesinato de Gretel Matos se suma a la larga lista de mujeres que han perdido la vida a manos de sus exparejas, reflejando una situación alarmante. Mientras tanto, los apagones, la escasa conectividad a internet y la falta de transparencia en los medios oficiales hacen que muchos casos pasen desapercibidos o sean ignorados. A pesar de los esfuerzos de organizaciones independientes, la falta de voluntad política sigue siendo la principal barrera para enfrentar de manera real y efectiva la violencia de género en Cuba. Cada feminicidio que ocurre no solo es una vida arrebatada, sino también un llamado urgente a la acción que, lamentablemente, aún no encuentra respuesta en las estructuras estatales.
Preguntas frecuentes sobre la violencia de género en Cuba
¿Por qué no se reconoce el feminicidio como delito en Cuba?
Porque la legislación cubana actual no contempla de manera diferenciada los crímenes de género. Esto genera un vacío legal que limita la prevención y la sanción efectiva de estos delitos.
¿Qué pueden hacer las mujeres en riesgo en Cuba?
Las opciones son muy limitadas. Deben acudir a la policía para realizar denuncias, aunque no existen protocolos especializados ni refugios estatales que les brinden protección inmediata.
¿Cuántos casos de feminicidios se han documentado en lo que va de 2025?
Hasta mayo de 2025, organizaciones como Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas han registrado al menos 15 feminicidios. Sin embargo, la cifra real podría ser mayor.
¿Qué pide la sociedad civil ante estos crímenes?
La creación urgente de leyes que tipifiquen el feminicidio, protocolos de protección efectiva para mujeres, apertura de refugios y campañas educativas que fomenten la igualdad y la no violencia.
¿Existe algún tipo de apoyo psicológico o legal gratuito?
Solo algunos grupos independientes ofrecen orientación y acompañamiento, pero no cuentan con los recursos suficientes. El Estado cubano no proporciona servicios integrales ni suficientes para atender a las víctimas.
