El empresario cubano Sandro Castro, nieto del fallecido exgobernante Fidel Castro, vuelve a estar en el centro del debate público tras anunciar que lanzará su propia tasa de cambio de divisas para el mercado informal cubano. El anuncio lo hizo durante una nueva entrega de su popular espacio digital Notisandro, donde, entre humor y dramatismo, arremetió nuevamente contra el medio independiente elToque, al que responsabiliza del aumento del dólar en la Isla.
En el video, publicado en su cuenta de Instagram, Castro aparece vestido completamente de negro y con gafas oscuras, interpretando un papel solemne y teatral. En un gesto simbólico, prende fuego a un papel con el logo de elToque, mientras declara con tono firme: “Nosotros tenemos que ser los decisores del precio, no ellos”. La escena, que mezcla ironía y provocación, marca un nuevo episodio en la creciente confrontación entre el empresario y el reconocido medio digital.
El nieto del expresidente cubano afirmó que los cubanos no deben dejarse guiar por las tasas informales que publica elToque, ya que, según él, ese sitio “solo refleja un precio” y no representa la verdadera dinámica del mercado. “Nosotros somos sus clientes y debemos definir el valor de nuestras divisas, no depender de lo que ellos digan”, expresó Castro mientras sostenía el documento en llamas.
Su declaración, aunque enmarcada en un tono satírico, representa el primer anuncio explícito de su intención de intervenir simbólicamente en el mercado cambiario, al asegurar que presentará una “tasa de referencia propia” para determinar el valor del dólar y el euro en la economía informal cubana.
Una confrontación que sigue escalando
La disputa entre Sandro Castro y elToque no es nueva. Desde finales de octubre, el joven empresario ha culpado públicamente al medio de “manipular” el valor del dólar y de incidir directamente en la inflación. En publicaciones anteriores, incluso propuso crear una asociación de empresarios cubanos que fije de manera coordinada los precios de las divisas en el mercado informal.
Posteriormente, sus ataques aumentaron de tono. Castro llegó a calificar a elToque como una “élite oscura” que según sus palabras se enriquece artificialmente “jugando con el bolsillo del pueblo”. En respuesta, el medio independiente desmintió tales acusaciones y afirmó que su metodología se basa en datos verificables y en la observación directa del comportamiento del mercado cambiario.
ElToque también respondió señalando que las verdaderas distorsiones del mercado negro provienen de sectores empresariales vinculados al poder político, y no de su cobertura informativa. “Quienes buscan influir en el precio del dólar son, precisamente, los actores económicos con mayor poder dentro del propio sistema”, explicó el medio en una publicación reciente.
Tensión política más allá del mercado
El enfrentamiento mediático alcanzó un punto crítico cuando el director de elToque, José Jasán Nieves, fue objeto de un acto de repudio en México, presuntamente organizado por simpatizantes del régimen cubano. El incidente generó indignación entre periodistas, activistas y defensores de la libertad de prensa, que denunciaron el suceso como una extensión de las prácticas de hostigamiento del Gobierno cubano hacia la prensa independiente.
Mientras tanto, el nuevo video de Sandro Castro mantiene su sello de humor sarcástico. Entre noticias culturales y segmentos de entretenimiento, intercala frases como “tenemos gas” o “no te me pongas burro”, combinando la comedia con un discurso cargado de crítica social. Sin embargo, la frase “voy a sacar mi propia tasa” ha sido interpretada por muchos usuarios como una declaración de intenciones con posibles consecuencias en la narrativa económica de la Isla.
Más allá de la sátira: el poder de la narrativa económica
El estilo de Notisandro mezcla la ironía con un trasfondo político cada vez más evidente. La creación de una “tasa alternativa” podría verse como un intento de influir en el imaginario económico cubano, en un momento en que el valor del peso nacional se desploma y los precios continúan en ascenso.
En un contexto de inflación descontrolada, escasez y pérdida del poder adquisitivo, las tasas de cambio informales se han convertido en referencia para la mayoría de los ciudadanos. La iniciativa de Castro podría ser interpretada como una respuesta simbólica ante el creciente poder informativo de los medios digitales que, desde fuera del sistema, miden la realidad económica del país con independencia editorial.
Para algunos analistas, el gesto de Sandro no busca establecer una tasa real, sino posicionarse como voz influyente entre el empresariado emergente vinculado al régimen. Su discurso, entre la burla y el desafío, refleja la pugna por controlar el relato económico dentro de una sociedad que depende más que nunca del mercado informal y del dólar como moneda de estabilidad.
En definitiva, la polémica en torno a la “tasa de Sandro Castro” trasciende la broma. Es un síntoma del reacomodo de poder entre los nuevos actores económicos de Cuba y de cómo el control de la información incluso en redes sociales puede impactar en la percepción del valor del dinero.
Preguntas frecuentes sobre el anuncio de Sandro Castro y el mercado cambiario cubano
¿Qué significa que Sandro Castro lance su propia tasa de cambio?
Implica que pretende establecer un valor alternativo para las divisas, independiente de la referencia que publica elToque. Aunque no tiene un impacto económico directo, sí puede influir simbólicamente en la percepción pública.
¿Por qué Sandro Castro critica a elToque?
Porque considera que ese medio “controla” artificialmente la cotización del dólar en Cuba. Sin embargo, elToque sostiene que sus datos se basan en análisis del comportamiento real del mercado.
¿Cómo afecta esto al ciudadano común?
Por ahora, es más un tema de narrativa que de economía real. Sin embargo, este tipo de disputas puede aumentar la incertidumbre y la desconfianza en torno al valor del peso cubano.
¿Cuál fue la reacción de elToque ante las declaraciones de Castro?
El medio rechazó las acusaciones, defendió la transparencia de su trabajo e indicó que los mayores beneficiarios del mercado informal son los propios empresarios ligados al sistema.
¿Podría tener consecuencias políticas este enfrentamiento?
Sí. El discurso de Sandro Castro evidencia tensiones entre el empresariado emergente y los medios independientes, reflejando un cambio en las dinámicas de poder y comunicación en la Cuba actual.
